En primer lugar la persona o empresa interesada en la evaluación tendrá que proporcionar información detallada y especifica sobre el caso a analizar y que se quiere aclarar mediante el polígrafo. Sobre esta base, se preparan las preguntas que se formularán durante el interrogatorio. Posteriormente, se le brinda a la persona evaluada un aviso de privacidad y permiso para la realización de la evaluación.
Antes de iniciar la prueba se le explica el procedimiento y el significado de los interrogantes. Y se le colocan los siguientes sensores.
Neumógrafos: tubos de goma colocados en pecho y abdomen, registran cambios en la frecuencia respiratoria.
Sensores de los dedos: placas galvánicas que registran cambios en la actividad electrodérmica.
Manga de cardio: registra los cambios relativos en la presión de la sangre.
Cabe mencionar que este proceso no causa ningún dolor físico ni pone en riesgo la integridad física del individuo. Ya que están diseñados para no hacer ningún tipo de daño en el cuerpo, no dan descargas eléctricas, ni vibraciones, solo se colocan en el cuerpo del evaluado que transmitirán sus reacciones fisiológicas a la computadora.
Durante la prueba, se hace el cuestionario, se miden y registran los cambios neurofisiológicos.
Finalmente, se hace el análisis de los resultados obtenidos en las gráficas y se desarrolla un informe personalizado.
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